El desarrollo de nuestra sociedad es imparable. La evolución del ser humano y su forma de vida ha sido muy rápido en los últimos años y no tiene vuelta atrás. El problema es que tenemos que cambiar la dirección de este desarrollo o acabaremos siendo destruidos nosotros mismos.
¿Sabes lo que es la huella ecológica?
Cada uno de nosotros debemos contribuir en nuestro día a día a llegar a este objetivo. La teoría la conocemos de sobra:
Aplicar la regla de las 3R: el reciclaje es muy importante pero debemos recordar que hay dos pasos previos que a menudo nos saltamos: reducir, es decir, consumir menos en concreto, solo lo que necesitamos, y reutilizar, es decir, dar una segunda vida (o tercera, cuarta...) a lo que ya no usamos. Algo así como wallapop.
Contaminar menos: evitando el uso de materiales contaminantes como el plástico que contamina tanto es su fabricación, como en su uso y degradación; ahorrando energía para que se fabrique menos; evitando verter sustancias al medio ambiente, como el aceite de cocina...
- Llegar a acuerdos con países y leyes que protejan el planeta.
- Educar a los ciudadanos para conocer los riesgos y soluciones del problema medioambiental.
- Proteger los espacios naturales y las especies en peligro.
- Rehabilitar y recuperar las zonas deterioradas.
- Controlar a las empresas para que cumplan con las medidas de protección al medio ambiente.
- Identificar con una etiqueta especial los productos ecológicos y fomentar su consumo.