Los ríos de España son muy variados porque dependen del clima y el terreno por el que discurren.
En su recorrido, los ríos forman barrancos, ramblas y torrentes que es el camino por el que discurren los ríos con un caudal más escaso.
El territorio por donde discurren los ríos y sus afluentes, se llama cuenca hidrográfica. Nuestra ciudad de Badajoz, está, por ejemplo, en la cuenca hidrográfica del Guadiana y hay un organismo que gestiona el uso y el mantenimiento de este río y sus afluentes llamada Confederación Hidrográfica del Guadiana.
Como ya sabes, según dónde desemboquen sus aguas, los ríos pertenecen a una determinada vertiente.
Los ríos de una misma vertiente comparten características comunes.
Vertiente atlántica: son los ríos del oeste peninsular y de las islas Canarias. Algunos de nuestros ríos de la vertiente atlántica, tienen que atravesar Portugal para desembocar en el océano Atlántico. Los río de esta vertiente que pertenecen a Galicia, comparten características con los de la vertiente cantábrica, es decir, son cortos porque las montañas del Macizo Galaico están cerca, y muy caudalosos y regulares porque la zona es muy lluviosa. Sin embargo, los ríos que atraviesan la Meseta, son mucho más largos y su caudal es irregular porque el terreno por el que discurren es menos lluvioso. En primavera sufren crecidas y en verano, estiaje, es decir, se secan. Los ríos de Andalucía, suelen ser cortos e irregulares, excepto el Guadalquivir. En Canarias no hay ríos, pero sí se forman barrancos cuando llueve.
Vertiente mediterránea: en esta zona, además de ríos, hay muchas ramblas y barrancos. Cuando llueve mucho, estas ramblas se desbordan provocando inundaciones. Son ríos poco caudalosos, excepto el Ebro y no muy largos. Transcurren por zonas llanas y con clima seco por lo que su caudal es escaso e irregular. Sufren crecidas en otoño y primavera y estiaje en verano.
