La Tierra presenta una enorme biodiversidad, es decir, hay un gran número de especies de seres vivos que ocupan los diferentes tipos de biotopos presentes en nuestro planeta, en concreto, cerca de 9 millones de especies diferentes.
Acuáticos
- marinos: en los mares y océanos, el tipo de seres vivos depende de la profundidad de las aguas ya que el sol solo alcanza cierta profundidad. Por eso la mayor parte de los seres vivos se concentra en zonas poco profundas, especialmente las algas.
- continentales: los ríos, lagos, charcas... son ecosistemas de agua dulce. En los ríos, los seres vivos dependen del curso ya que en cada zona hay una temperatura y velocidad de las aguas.
Mixtos
- humedales: son ecosistemas muy importantes para la biodiversidad ya que sirven de refugio temporal para las aves migratorias. Son zonas pantanosas o marismas.
- costas: es un ecosistema intermedio entre marino y terrestre y depende de la subida de las mareas.
Terrestres
- zonas frías: son los desiertos polares en los que hay poca diversidad por las bajas temperaturas.
- zonas templadas: los bosques atlánticos y los mediterráneos se caracterizan por una gran biodiversidad de plantas y animales.
- zonas cálidas: presentan una gran variedad de ecosistemas en función de la humedad y la temperatura. Las sabanas y las selvas destacan por su gran biodiversidad mientras que en los desiertos hay pocos seres vivos.
También podemos hablar de los ecosistemas humanizados que son, por un lado los pueblos y ciudades y, por otro, las tierras de cultivo.
Revisa los ecosistemas con esta ficha.
