martes, 3 de noviembre de 2020

Edad Media IV: Los reinos cristianos

Entre los siglos VIII y X, los habitantes del Norte de la Península, que no habían sido ocupados por los musulmanes, fueron creando reinos y condados independientes. Estos reinos y condados se fueron extendiendo hacia el Sur. Tenían como objetivo conquistar las tierras musulmanas de Al-Ándalus. A esto se le llamó la Reconquista.

Reyes y condes, para defender y proteger a los campesinos de los posibles ataques de los musulmanes, construyeron numerosos castillos en las tierras que iban conquistando. 

Con el tiempo se formaron en la Península cuatro grandes reinos: Corona de Castilla, Corona de Aragón, Reino de Navarra y Reino de Portugal.

Observa la evolución de los reinos cristianos:




En 1212 los reyes cristianos se unieron y derrotaron a los musulmanes en la batallas de las Navas de Tolosa, este fue un golpe muy importante.

En 1.479, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los Reyes Católicos, unieron las dos Coronas y en 1.492 conquistaron Granada, el último Reino musulmán de la Península.

 

Durante casi ocho siglos, los reinos cristianos lucharon contra al-Ándalus. Pero también mantuvieron relaciones comerciales, conocieron sus costumbres, viajaron por su territorio…

Repasa los reinos cristianos y reconquista ficha.

A medida que los reyes cristianos van ganado batallas y reconquistando territorios, se presenta una nueva dificultad y es que esos terrenos se encuentran poco poblados, bien porque los habitantes han decidido irse a territorios musulmanes, o bien por las bajas causadas por las guerras y batallas.
Algunos judíos y mudéjares decidieron quedarse en los territorios de la reconquista y, además, los reyes repoblaron las zonas con cristianos venidos del norte. Como resultado, convivían personas de 3 religiones y culturas: cristianos, musulmanes y judíos. A esto se llamó repoblación.
Cuando el terreno era muy extenso, los reyes regalaban las tierras a nobles o fundaban monasterios que se convertían en grandes propietarios de feudos.
Los señores de esas tierras (nobles o clero) actuaban como pequeños reyes: administraban justicia, cobraban impuestos, organizaban su ejército...